30 de agosto de 2023

Un mes con el Samsung Galaxy Z Fold 5: todo se trata del software.

Ha pasado exactamente un mes desde que empecé a usar el Z Fold 5, el nuevo dispositivo plegable de Samsung presentado a finales de julio. Es un producto que no necesita presentación y personalmente aprecio mucho. Como saben, soy un usuario convencido del Fold y creo que el formato «de smartphone a tablet» es más adecuado para mí que las variantes Flip, que no cambian mi experiencia de uso diario. Al haber utilizado el Fold 3 y 4 anteriormente, mi enfoque hacia este nuevo modelo fue bastante frío, aséptico y no particularmente emocional. La razón radica simplemente en los pocos cambios realizados por Samsung en esta quinta generación, que en realidad es una refinación del modelo 2022 sin cambios sustanciales, con la misma configuración de cámara, las mismas dimensiones en el bolsillo a pesar de tener unos milímetros menos y menos peso, y el mismo factor de forma. Por lo tanto, podría no ser necesario realizar una revisión del Fold 5 y he decidido hablar de él después de 1 mes de uso para poder adentrarme mejor en esta nueva generación.

TODO GIRA EN TORNO AL SOFTWARE Y AL SOPORTE
Siendo una revisión atípica, omitiré la parte general del hardware y me centraré en lo que considero la verdadera razón por la que se debería elegir un Fold de Samsung. En un mercado donde todos son buenos fabricando dispositivos móviles y en un 2023 en el que el segmento de los dispositivos plegables verá a varios competidores aún mejores desde el punto de vista técnico, como Magic V2, el principal elemento de diferenciación es el software. Sin embargo, no me refiero a la versión de Android, sino al ecosistema que rodea al producto y a la marca. De hecho, Samsung es el único fabricante, aparte de Apple, que ha creado un ecosistema Galaxy que no solo abarca varios dispositivos de la empresa, sino que también ofrece actualizaciones continuas y puntuales, soporte de software durante años después de la compra del producto, una suite de programas desarrollados internamente para satisfacer las necesidades incluso del usuario más experimentado, y un servicio de asistencia capaz de reparar su teléfono inteligente en 1 hora (en algunas ciudades). Es una combinación de elementos que crea una experiencia Galaxy que ninguna otra marca tiene, a la que se suman una serie de ventajas adicionales relacionadas con el valor de reventa, promociones y fidelización del cliente. La fidelización del cliente es precisamente la clave con la que Samsung ha logrado marcar la diferencia en los últimos años y, al igual que los usuarios de iPhone, aquellos que eligen un Galaxy rara vez cambian de marca en los años siguientes.

Todo esto adquiere un significado aún más relevante si reducimos el campo al sector de los dispositivos plegables: Apple está fuera del juego y quedan muy pocas alternativas. Si luego restringimos aún más la visión a Occidente y Europa, Samsung es actualmente la única empresa que ha lanzado un Fold que se puede comprar sin tener que hacer ningún tipo de concesión.

ONE UI EN EL FOLD: UN MUNDO APARTE
Si has tenido la suerte de probar smartphones de varias marcas y quizás incluso todos los principales dispositivos plegables del mercado, habrás llegado a la misma conclusión que yo: la One UI desarrollada para el Fold es inigualable por cualquier otra empresa, incluyendo a Google, que se encuentra en una era geológica anterior en este tipo de productos, tanto en términos de hardware como de software. Aunque no hay novedades particulares en el software del Fold 5 en comparación con el 4, y sabiendo que el 4 recibirá las mismas funciones en una próxima actualización, sigue siendo increíble ver la calidad del software de este producto. De hecho, Android se ha llevado a otro nivel, superando por completo los límites mismos del sistema operativo de Google y permitiendo una experiencia de uso totalmente libre de las aplicaciones. Un software que lleva al extremo el concepto de multitarea móvil con una cantidad infinita de opciones para mover ventanas, alinear aplicaciones, adaptar el software a la pantalla externa e interna sin interrupciones ni reinicios de las propias aplicaciones, y una estabilidad que rara vez se encuentra en un dispositivo tecnológico. Lo que me ha sorprendido en un mes de uso no es la fluidez, de hecho, en este aspecto Samsung todavía tiene que trabajar porque todavía hay algunos retrasos y problemas ocasionales, pero es la total ausencia de cierres forzados y «errores» a pesar de los infinitos redimensionamientos constantes de aplicaciones, ventanas y archivos que he hecho saltando de la pantalla externa a la interna y viceversa.

A esto se suma el potencial infinito proporcionado por la personalización de la One UI, tanto con el software preinstalado como con los programas adicionales de Samsung Good Lock que se pueden aprovechar en el Fold (y no solo). De hecho, no hay otro producto que se pueda personalizar tan finamente sin necesidad de conocimientos técnicos especiales por parte del usuario, además de este Fold.