Título SEO en Español: La Corte rechaza apelación de la Universidad de Wisconsin en demanda de patente de Apple Traducción al español: La Corte niega apelación de la Universidad de Wisconsin en demanda de patente de Apple
El Caso de la Patente de la Universidad de Wisconsin contra Apple y su Procesador A7
En una larga batalla legal que ha durado una década, la Universidad de Wisconsin ha intentado recuperar medio billón de dólares de la compañía Apple en relación con su procesador A7. Sin embargo, recientemente se ha denegado el último intento de la universidad de lograr esta compensación.
El caso se inició en 2014 y se centró en los modelos de iPhone 5s, iPhone 6 y iPhone 6 Plus, así como en varios modelos de iPad. Según la división de patentes de la universidad, la Fundación de Investigación de Antiguos Alumnos de Wisconsin (WARF, por sus siglas en inglés) alegó que Apple infringió su «circuito predictor» de 1998 en sus procesadores A7, A8 y A8X.
A pesar de la negación de Apple, afirmando que sus procesadores funcionaban de manera diferente al método descrito en la patente, un jurado de Wisconsin encontró a Apple culpable en 2015 y en un principio se concedieron $234 millones a WARF.
El caso continuó con WARF solicitando un nuevo juicio. En 2022, el juez Conley falló en contra de WARF, negándole el derecho a un nuevo juicio. Recientemente, el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito Federal respaldó la decisión del tribunal inferior, rechazando la argumentación de la universidad de que se le debería permitir plantear una nueva reclamación por infracción.
Apple ha optado por no hacer comentarios al respecto, mientras que un portavoz de WARF ha mencionado que la organización revisará sus opciones legales.
El procesador A7 que fue parte del litigio original fue un componente crucial para Apple. Fue el primer procesador de 64 bits de la compañía para el iPhone, lo que lo hizo considerablemente más rápido que sus predecesores y desencadenó una carrera en la industria de los teléfonos inteligentes para igualar su rendimiento.
En conclusión, la batalla legal entre la Universidad de Wisconsin y Apple en torno al procesador A7 ha sido larga y compleja, pero parece que ha llegado a su fin con la negación del último intento de la universidad de recuperar la compensación económica que buscaba. Este caso ha puesto de manifiesto la importancia de la protección de la propiedad intelectual en la industria tecnológica y ha destacado la relevancia de la innovación en el desarrollo de nuevos productos.