«Denunciante afirma que desechos ilegales de Apple casi la matan» – Título SEO en Español
Apple en el Ojo de la Tormenta: Acusaciones de Exposición a Sustancias Químicas Tóxicas
En medio de acusaciones y controversias, Apple se encuentra en el centro de la polémica debido a las denuncias de una ex empleada, Ashley Gjovik, quien ha afirmado haber sido expuesta a sustancias químicas orgánicas gaseosas provenientes de una planta de fabricación de chips secreta ubicada cerca de su hogar.
La historia se remonta a septiembre de 2021, cuando Apple despidió a Gjovik, acusándola de filtrar su propiedad intelectual. En ese momento, Gjovik alegó que esto fue resultado de represalias por parte de Apple contra las personas que habían hablado en el movimiento #AppleToo. Además, en el mismo año, afirmó que el edificio de Apple donde estaba su oficina estaba construido en un sitio de Superfund, es decir, un área previamente contaminada, y denunció a Apple ante la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
En un caso separado, Gjovik ha revelado en Mastodon que posee una copia de un informe de la EPA relacionado con una investigación sobre una denuncia contra Apple. En sus propias palabras, en 2020 estuvo a punto de morir por una exposición misteriosa a productos químicos industriales en su apartamento, y más tarde descubrió que su empleador estaba vertiendo desechos tóxicos por las ventanas desde su planta de semiconductores Skunkworks contigua.
La publicación de Gjovik incluye un mapa anotado que muestra la cercanía de su antiguo apartamento con lo que ella afirmaba era la operación de fabricación de silicio de Apple. Tras alertar a la EPA de Estados Unidos, esta intervino y realizó una inspección en la planta de Apple en agosto de 2023. Posteriormente, la EPA publicó un informe de sus inspecciones de cumplimiento y envió una copia a Gjovik.
Este informe de la EPA detalla 19 posibles violaciones de regulaciones por parte de Apple en el sitio de Santa Clara. La mayoría de los problemas encontrados en Apple se referían a la correcta etiquetación y fechado de los elementos, aunque la violación más grave parecía estar relacionada con un tanque de solvente CRA de desechos peligrosos de 1,700 galones que no estaba siendo rastreado adecuadamente según los procedimientos pertinentes de la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos.
A pesar de todo lo ocurrido, Gjovik ha manifestado anteriormente que, a pesar de cómo fue tratada por la empresa, aún estaría dispuesta a regresar a Apple si se lo pidieran.
En resumen, las acusaciones de exposición a sustancias químicas tóxicas y las investigaciones de la EPA han puesto a Apple en una situación complicada, generando preguntas sobre sus prácticas ambientales y la seguridad de sus empleados. Es un recordatorio de la importancia de la transparencia y la responsabilidad corporativa en un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad y el impacto ambiental.