El programa «Lower Decks» se conecta con lo que realmente es Star Trek.
La cuarta temporada de Star Trek: Lower Decks ofrece una perspectiva más auténtica de Star Trek
Existe el riesgo, al usar palabras como «debería», de caer en una rabieta para controlar los límites de lo que es el verdadero Star Trek(™). Pero después de ver la mayor parte de la cuarta temporada de Star Trek: Lower Decks, realmente parece que la visión de la serie es la más auténtica de todas. Parte de esto se debe a que el programa es lo suficientemente maduro como para reírse de sí mismo, y parte se debe a que ahora está dejando que sus personajes crezcan. Siendo una comedia, su primer deber es ser divertida en lugar de profunda, pero es un alivio ver que el cuarteto escapa del nivel más bajo.
No creo que esto sea un gran spoiler, ya que está en el tráiler, en el material de prensa y en las entrevistas promocionales del elenco con TrekMovie. Al comienzo de la cuarta temporada, algunos de los miembros del cuarteto son ascendidos a Subtenientes y dejan de compartir camarote. Ahora se espera que lideren misiones, asuman responsabilidades reales y dirijan a otras personas. Esto les afecta de diferentes maneras, con Boimler luchando por adaptarse a su nuevo rol y Mariner luchando contra sus impulsos de autodestrucción, con distintos grados de éxito. Y aquí es donde, creo, vemos el lado de Star Trek que a menudo se pasa por alto en sus otras producciones.
Después de todo, Starfleet es una organización de personas que se unen para mejorar la vida de los demás, pero también para mejorarse a sí mismos. Por cada audaz experimento científico y rescate de último minuto, vemos el deseo de los oficiales superiores de realmente educar a sus subordinados. Esto amplía el enfoque de la serie, incluyendo a T’Lyn, la favorita de los fans que se unió a la Cerritos al final de la temporada pasada. La visión más amplia también otorga a la Capitana Freeman un papel central en varios episodios, destacando especialmente las veces en que su conocimiento es ignorado por sus superiores. A pesar de lo que hemos visto sobre los problemas de la cadena de mando, no es como si aquellos en puestos más altos no tuvieran su parte justa de dificultades.
Me pregunto si su posición como el Payaso de Clase oficialmente sancionado de Star Trek le da margen para ser más subversivo de lo que la gente le atribuye. Una y otra vez, tanto en esta serie como en otras anteriores, vemos los tótems del pasado de Star Trek comercializados y empaquetados para su venta. Es una forma fácil de aprovechar la nostalgia de los fans, pero también puede ser una crítica sutil sobre la naturaleza de la nostalgia. Por mucho que Lower Decks haya sido creado por un fan de The Next Generation que quiere revivir parte de esa magia, también es un comentario sobre ese mismo deseo. Y el equipo creativo del programa tiene suficiente perspicacia para notar las debilidades de la serie original y aprovecharlas para hacer comedia.
Pero, a pesar de todo este discurso grandilocuente, esto sigue siendo Lower Decks, una serie que puede hacerte llorar al ver a un par de [SPOILERS] compitiendo para elogiar al otro. Y, si nada más, es un placer pasar más tiempo con la tripulación más cachonda y extraña de Starfleet.
Los primeros dos episodios de Star Trek: Lower Decks estarán disponibles para ver en Paramount+ el jueves 7 de septiembre. Un nuevo episodio se estrenará los jueves siguientes.
