El analista sugiere que solo los modelos iPhone 18 Pro probablemente obtendrán chips de 2nm.
Plan de Apple sobre la adopción de chips más pequeños
Aunque todavía estamos esperando las entregas del iPhone 16 mañana, el rumor ya está ocupado mirando hacia el futuro tanto del iPhone 17 como del iPhone 18.
Un tweet del analista de cadena de suministro Ming-Chi Kuo pretende arrojar luz sobre los planes de Apple para la adopción de chips de proceso más pequeños …
Su expectativa es que los cuatro modelos del iPhone 17 seguirán utilizando chips de 3nm el próximo año, pero algunos modelos del iPhone 18 obtendrán procesadores más avanzados de 2nm en 2026.
Los procesadores para los modelos del iPhone 17 de 2025 serán fabricados con la tecnología de 3 nanómetros de TSMC. Se anticipa que el procesador de los modelos del iPhone 18 de 2026 utilizará la tecnología de 2 nanómetros de TSMC. Sin embargo, debido a preocupaciones de coste, es posible que no todos los nuevos modelos del iPhone 18 vengan equipados con un procesador de 2 nanómetros.
Aunque no lo dice explícitamente, la clara implicación es que los chips de 2nm serán exclusivos de los modelos del iPhone 18 Pro.
Diferenciación de procesadores
Apple ha seguido utilizando el procesador como diferenciador entre los modelos estándar y Pro este año, aunque la diferencia entre el A18 y el A18 Pro parece bastante pequeña.
Ambos chips se fabrican utilizando un proceso de 3nm. La única diferencia que Apple menciona es que el A18 Pro entregado a los modelos del iPhone 16 Pro tiene una GPU de 6 núcleos, mientras que los modelos estándar y Plus tienen una variante de 5 núcleos. Esto se debe probablemente a la clasificación de chips.
Esa diferenciación de marketing probablemente se mantendrá para los chips A19 utilizados en los iPhones del próximo año, aunque las diferencias de nuevo pueden ser pequeñas.
La línea del iPhone 18 ampliará la brecha
Eso está previsto que cambie en 2026, sugiere Kuo, con Apple avanzando hacia chips de proceso aún más pequeños de 2nm, pero no para todos los modelos.
Kuo sugiere que es una consideración de coste. A medida que los procesos se hacen cada vez más pequeños, alcanzar tasas de rendimiento razonables – la proporción de chips que pasan los controles de calidad – se vuelve cada vez más desafiante. Si más chips tienen que ser rechazados, el coste por chip aumenta.
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